-Nombre
común: Eleagno - Olivo silvestre
Elaeagnus X ebbingei
'Limelight'
Elaeagnus X ebbingei
'Limelight'
Elaeagnus X
ebbingei 'Limelight'
Elaeagnus X ebbingei 'Limelight'
Se
trata de un vigoroso arbusto producto del cruce entre dos especies
del género.
El follaje tiene una naturaleza perenne, pero
puede perderlo con temperaturas muy bajas.
Es de pequeña
envergadura, pero dará como resultado un excelente elemento para
hacer de frontera o cobertura en cualquier jardín soleado.
Forma
matas redondeadas densamente cubiertos de hojas íntegramente
de color verde grisáceo en el caso de la variedad Elaeagnus x
ebbingei o de follaje variegado de la Elaeagnus X ebbingei
'Limelight'.
El género se encuentra relacionado con la
familia de las Elaeagnaceae, que acoge numerosas especies que toleran
terrenos con altas concentraciones de salinidad.
Las
posiciones de pleno sol son las más idóneas pero acepta algo de
sombra parcial, aunque siempre luminosa que refuerce el variegado de
sus hojas.
Las plantas maduras tienen una excelente
tolerancia a sequías tenaces, pero en un medio con un riego
cuidadoso y regular crecerá rebosante de vitalidad.
Elaeagnus
Flor
Elaeagnus flor
Se desarrolla sin ningún contratiempo a
los ambientes salinos propios de los ambientes marinos, esto hace que
sea una buena planta para tener en cuenta en para zona ajardinadas
cercanas al litoral.
Los leñosos tallos portan hojas de
manera alterna, éstas son ovaladas, coriáceas, de color amarillo
limón y bordes irregularmente teñidos de verde oscuro, mientras que
la parte inferiores es totalmente de color avellana.
Ambas
superficies de las hojas están ligeramente cubiertas con una especie
de diminutas escamas.
Entre finales del verano y comienzos
del otoño aparecen las minúsculas
flores de color blanco cremoso, cuya presencia puede pasar
desapercibida debido a su escaso tamaño y a que el color de las
mismas se confunde con la tonalidad del follaje.
La floración
emana una fragancia poco intensa pero agradable.
Conviene
regarla de manera comedida, incluso en verano se debe regar en
profundidad y no regar de nuevo hasta que el suelo aparezca seco.
Al final del otoño o bien al comenzar la primavera se puede
realizar una poda suave, consistente en ajustar el crecimiento de
todos sus tallos para armonizar el conjunto.
Los tallos
débiles, secos o en mal estado, se deben desechar aprovechando la
ocasión de la poda.
Después de la floración, aparecen unas
bayas carnosas de color anaranjado con una semilla en su
interior.
Estos frutos una vez maduros tienen un sabor dulce
algo ácido.
La forma más adecuada de propagarla, se produce
de tomar esquejes de tallos producidos ese mismo año.